¿Sabías que el atuendo que eliges para asistir a una entrevista, puede influir también en lo que transmites o comunicas como profesional? Por ello es muy importante que sepas cómo ir vestida a una entrevista de trabajo. Para ello te hemos preparado este artículo en el que encontrarás consejos útiles para resolver el dilema, así como algunos datos que quizá te sorprendan bastante, acerca de lo que tu ropa dice de ti y de tu personalidad.
¿Qué significa ir bien vestida a una entrevista de trabajo?
Para lograr esto, es necesario que tomes en cuenta varios factores al momento de escoger tu atuendo y decidir cómo ir vestida a una entrevista de trabajo. Sin duda, tu aspecto personal es igual de importante que tu currículum. Tu profesionalismo también se verá reflejado en tu ropa, y esto no desde un punto de vista superficial, sino que habla mucho de si eres una persona que cuida los detalles, que se preocupa por las cosas y por el mensaje que su apariencia transmite. Evidentemente, todo esto cobra aún mayor importante en una entrevista de trabajo.
La información que tu aspecto le dé a un reclutador, será la primera lectura que el mismo tendrá de tu persona. Esto, queramos o no, influye y predispone al entrevistador, quien posteriormente analizará tu personalidad y capacidad laboral. La vestimenta puede hablar tanto de ti, como tus gestos y tu lenguaje corporal.
¿Cómo ir vestida a una entrevista de trabajo?
Lo primero que debes considerar es que un look profesional no necesariamente es un traje sastre y zapatos de tacón. Para saber cuál es el look apropiado, debes conocer y estudiar la empresa, saber cuál es su cultura corporativa. Algunos manejan estilos casuales donde por ejemplo, llegar de traje sastre podría hacerte ver anticuada. En otros casos, por el contrario, no vestir formalmente puede ser un terrible error.
Además, debes buscar equilibrar este look profesional, acorde a la empresa en la cual te vas a postular, con ropa que también refleje tu personalidad. Al final recuerda que te están contratando a ti, quien eres y lo que sabes hacer.
Pero no te abrumes, porque para que escojas el outfit apropiado tenemos algunos consejos, que te recomendamos tomar en cuenta. La clave es no caer en extremos, debes de buscar el punto medio para todo.
Consejos para escoger el atuendo correcto
Utiliza la talla correcta. Lo primero y más importante, independientemente del estilo por el cual te inclines, es que utilices ropa de tu talla. Algunas veces en un afán por lucir una buena figura, podrías utilizar ropa demasiado entallada, faldas demasiado cortas o escotes muy pronunciados. O por el contrario, por querer esconder algunas “lonjitas” terminas poniéndote ropa demasiado holgada. Ambos extremos son un error y transmiten un mensaje negativo, haciéndote quedar como alguien informal.
Vístete acorde a tu puesto. No es lo mismo si es tu primer trabajo o si vas a hacer un servicio social, que si te estás postulando para un puesto gerencial. No irías de traje y corbata al primero, ni probablemente de tenis al segundo. Tu imagen tiene que ser coherente con la jerarquía del puesto y la autoridad inherente al mismo. Asimismo, debe ser acorde a la empresa; así que, si tienes la costumbre de usar un “uniforme” para todas tus entrevistas, te recomendamos ajustar tu atuendo.
Refleja responsabilidad. Esto podrás lograrlo vistiendo de manera formal. Recuerda, siempre dentro del parámetro de formalidad de la empresa en la cual pretendes trabajar.
Demuestra que pones atención en los detalles. La ropa limpia y bien planchada son una buena señal de esto. Además, aquí puedes incluir el estar bien aseada y bien peinada, aspectos que también aluden a este punto.
No escojas ropa que te incomode. Si piensas que encontraste el conjunto perfecto, pero alguna de sus piezas te hace sentir incómoda, será mejor que la cambies. Por ejemplo, unos tacones demasiado altos con los que no puedas caminar bien, o una blusa que te queda bien en la talla pero te hace sentir incómoda, porque no acostumbras usar escote. Utilizar ropa que te incomode terminará por desviar tu atención y estarás más preocupada por la prenda, que por atender a las preguntas del reclutador.
Equilibra las telas. Siguiendo el patrón de no exagerar, el mismo criterio aplica para el tipo de tela que escojas. Quizá pienses que vestir en colores sobrios y lisos te hace ver más profesional. Sin embargo, exagerar y verte como “plasta”, podría transmitir que eres demasiado conservadora e inflexible. De igual manera, tampoco debes de utilizar colores chillantes o llenarte de figuritas, pues eso podría hacerte ver informal y despistada. Por lo general, lo mejor es escoger que la mayor parte del atuendo sea liso, y añadir algunos patrones sencillos como cuadros o rayas en los accesorios; o en la blusa, si por ejemplo tu traje sastre es liso.
Selecciona los accesorios adecuados. Ponerte unos aretes llamativos o un bonche de pulseras que haga ruido, pueden ser distractores importantes durante la entrevista; no importa si están de moda o si armonizan con tu atuendo. Lo ideal es que tus accesorios sean discretos y sobretodo, que no te satures de ellos. El usarlos en exceso provoca una señal psicológica que hará que el reclutador te interprete como alguien inexperto.
¿Qué hacer si no tienes claro cómo ir vestida a una entrevista de trabajo?
Si tienes oportunidad, acude a la empresa antes del día de tu entrevista. Además de ver las redes sociales y las fotografías de eventos sociales de la empresa, puedes darte una vuelta para ver cómo se viste la gente en el día a día. Esto te dará una idea de cómo es su cultura corporativa y te permitirá decidir con mayor facilidad cuál es el atuendo adecuado.
Muchas gracias.