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Pese a los avances tecnológicos en el tema de comunicación, el correo tradicional continúa muy vigente hasta nuestros días. Por ello, es importante que conozcas cuáles son las características de una carta postal, cómo se realizan los envíos y cuánto pueden costarte los timbres postales.
La carta postal es un escrito de carácter personal u oficial, enviado a través del correo tradicional. Para ello, además del mensaje escrito en hojas, se necesita de un sobre de papel y timbres postales.
Podría considerarse que, debido a la popularidad del correo electrónico, este tipo de servicio ya no se usa. Sin embargo, actualmente las cartas postales continúan siendo muy populares entre las entidades bancarias, tiendas departamentales y hasta por algunos centros de salud para el envío de resultados de estudios clínicos.
A las cartas y tarjetas postales también se les conoce como correspondencia. Además, se le transporta por mar, aire o tierra. Dependiendo del tipo de envío que se elija, varía el tiempo de entrega y del peso, el costo.
Así es, este tipo de misivas también se pesan antes de determinar el costo del envío. Asimismo, debes acudir a la oficina postal con el sobre abierto para su revisión.
Ya sea de carácter formal o personal, las cartas postales tienen los siguientes elementos:
En la parte superior derecha se escribe la ciudad, estado, país y fecha del día en que se ha redactado el documento.
Por lo general, se utiliza un vocativo. Es decir, una expresión de cortesía que une al emisor con el destinatario. Puede ser personal o una fórmula establecida, en el caso de las cartas formales.
En algunos casos, se puede incluir la razón social o denominación de la causa, según sea el caso.
El texto del asunto incluye el tema que se busca abordar. Se expone el asunto que motivó el envío de la carta.
Antes de la firma, se escribe una frase de cortesía para indicar que se ha concluido la carta.
En el caso de las cartas informales, se puede incluir el nombre sin los apellidos o completo, además del vínculo entre el remitente y destinatario. También se pueden incluir solo las iniciales.
Para las misivas formales, además del nombre completo o razón social, se debe incluir el grado académico, puesto laboral y datos de contacto, como teléfono o correo electrónico.
Esta se abrevia como P.D. y corresponde a un mensaje adicional para ofrecer información adicional, explicaciones o aclaraciones.
Este elemento no es muy común en las cartas formales. Para éstas se incluyen anexos o anotaciones al calce para especificar si se deben incluir copias para otros destinatarios.
En el caso de las cartas formales, se puede incluir un membrete con el nombre, dirección, teléfono y ciudad del remitente. Si tienes dudas, consulta nuestros artículos:
Remitente
Destinatario
Estampilla
Si la carta postal es enviada por una entidad bancaria, muchas veces el timbre viene directamente impreso o simplemente no aparece.
Las cartas formales requieren de un lenguaje serio y especializado, dependiendo del tema.
En el caso de las misivas informales, se permite el lenguaje coloquial, por lo que los signos de exclamación y frases de cariño o expresiones que denoten cercanía.
Los dos tipos de misivas buscan ofrecer una buena impresión al destinatario.
Las cartas formales tienen una estructura definida. Además, tiene datos que no pueden omitirse, ya que busca ofrecer una información cabal.
Por su parte, las de índole personal pueden incluir dibujos, garabatos y diseños. Además, pueden estar escritas a mano, en manuscrita, y el tipo de papel de la elección del remitente.
En ambos casos, la clave es la organización, coherencia, claridad y precisión.
En el caso de las misivas formales, por lo general, la relación entre el emisor y destinatario es profesional o académico.
Las informales pueden ser de cualquier tipo, amistad, pareja, familiares, compañeros de trabajo, etcétera.
En ambos casos se debe optar por mantener una actitud amable y cortés, pues se pretende generar una respuesta propicia, conforme a los intereses del emisor.
Carta Postal Formal
Carta postal para una amiga
Si tu carta postal no recibe respuesta, no te preocupes, pueden existir varios motivos. El más común de ellos es que el código postal sea incorrecto.
Por ello, es importante que te asegures que toda la información escrita en el sobre sea correcta. Un nombre incompleto, una calle o número erróneos pueden hacer que tu correspondencia se pierda.
Además, procura solicitar un número de seguimiento para que sepas cuando tu carta llegó a su destino. Esta clave te la otorgan en la sucursal del servicio postal. Además, te permite rastrear tu carta a través de la página de Correos de México.
Si deseas enviar una carta, puedes comprar estampillas o timbres postales a través de internet en la página del Servicio Postal Mexicano (Sepomex).
Para realizar el seguimiento de envíos, consulta la página de Correos de México. Sin embargo, ten en cuenta que, si tu clave de envío inicia con la letra L, no podrás utilizar este sistema.
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por Redacción Milformatos el 10 de octubre de 2021
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