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Fecha de actualización: 4/Junio/2021
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A veces escribir una carta es la mejor forma de comunicarle tus sentimientos a alguien que amas. Si tú y tu papá tienen una relación algo distante o se les dificulta hablar de sus emociones o situaciones del corazón, una carta puede ser una gran forma de superar es problema y compartir sus emociones. Por otro lado, puede ser un buen detalle para el Día del Padre. De cualquier forma, veamos cómo hacer una Carta a Papá.
Una carta a tu papá es un espacio en el cual puedes decir lo mucho que significa para ti tenerlo en tu vida. La puedes usar como un recurso para expresar ideas, emociones y recuerdos que han tenido un impacto en tu vida.
También te puede servir para curar viejas heridas o aclarar malentendidos que hayan tenido durante sus vidas. Sin embargo, una de las funciones más emotivas y positivas que le puedes dar a esta carta, es la de reconocer el cariño (sin importar el tamaño) que le tienes a esa persona que ha cuidado de ti desde que naciste y quien seguramente te ha enseñado lecciones muy valiosas para tu día a día.
Cada relación entre padres e hijos es diferente, sin embargo, al escribir la tuya trata de mantener un tono casual. Imagina que estás platicando con él frente a frente.
Por otro lado, no dejes fuera las cosas más profundas o que tengan un tono más serio. Cuando escribes una carta de este tipo, la honestidad es más importante que el tono.
CONSEJOS MILFORMATOS
Si aún te sientes un poco atorado con tu carta a papá, quizá estos tips te puedan ayudar a mejorarla:
A continuación te presentamos algunos ejemplos de cartas a papá que pueden ayudarte con ideas para escribir la tuya.
26 de Junio de 2021
Papá,
Sé que hablamos lo necesario y que nuestras conversaciones casi siempre van de personas que nos rodean. Pocas veces hablamos de nosotros, y así ha sido siempre. Pero eso no quiere decir que no me pregunte por ti y que no tenga cosas importantes qué decirte, así que aquí voy.
Cuando era niño estabas pocas veces para mí y tu trabajo siempre vino primero. En ese entonces, tal vez era muy pequeño para que me molestara, después era una pregunta que me asaltaba en repetidas ocasiones. ¿Por qué no podías estar ahí para mí? Sin embargo, con el paso del tiempo, me di cuenta que lo estabas aún cuando no fuera siempre notorio.
Gracias a ti es que tuve comida, casa y escuela. Por tu esfuerzo constante es que nunca he sabido lo que es pasar penas y siempre he tenido acceso a las cosas básicas de la vida. Por otro lado, tu ausencia me dio un regalo inesperado pero muy agradecido. Me enseñó a valerme por mi mismo y a no esperar caridad o palmadas gratis en la espalda. Gracias a que tú estabas trabajando arduamente es que yo me pude parar solo cuando hizo falta.
A veces creo que podría ser más suave o gentil, que tal vez soy demasiado duro y frío conmigo y con los demás, pero luego recuerdo que esa misma cabeza fría es la que te permitió a ti lograr todo lo que has logrado para ti y para tus hijos. Entonces me doy cuenta que esa “frialdad” es solamente enfoque.
“Chamba es chamba”, siempre me has dicho, y es una de las lecciones más importantes que he tenido en la vida. No por obsesionarme por mi trabajo ni mucho menos, sino porque esa chamba es la que saca todo lo demás adelante.
Si bien me hubiera gustado contar con tu mano o tu brazo cuando más desesperadas fueron las circunstancias, siempre he sabido que una llamada basta para que aparezcas y me recuerdes lo que es importante y todo lo que puedo lograr. Nunca fuiste duro conmigo, y es algo que agradezco siempre, porque te hiciste mi además de mi papá y platicar contigo siempre ha sido fácil.
Con el paso del tiempo, aprendo más y más del buen ejemplo que me has dado -aún si no lo sigo al pie de la letra-. Sé que soy un hijo diferente y un poco más caótico de lo que hubieras esperado, pero te digo que tus lecciones viven en mí todos los días y son las que mejor me sostienen cuando me equivoco o estoy por rendirme.
Tu voz vive en mi mente cuando esos momentos llegan y es gracias a ella que me he levantado más veces de las que creía capaz.
Tu cabeza ahora plateada me llena de lágrimas que no dejo correr, porque me duele pensar que en algún momento no estarás. Por eso te escribo esta carta, papá, para que sepas lo mucho que te quiero y admiro. Que eres una de las personas más importantes en mi vida y un verdadero pilar para mí.
Espero poder ayudarte cada vez que lo necesites y ten por seguro que será un honor para mí hacerlo.
Te quiere, tu hijo,
Roldán
28 de agosto de 2021
Querido papito,
Siempre me dijiste que querías cumplirle a tu viejo en el cielo, y puedo decir que lo has hecho con creces. Fuiste el primero de tu familia en ir a la universidad y graduarte con honores. Con cada peso que ahorraste lograste llevarnos a tu familia a un porvenir mejor y a una vida mucho más abundante que la que tú jamás tuviste en el pueblo. Una vida con más seguridad y comfort.
Por eso entiendo tan bien que te haya sido tan difícil tener una hija con sed de trotamundos.
Una niña que soñaba con lugares lejanos y viajes peligrosos alrededor del mundo, mucho más allá del cruce de la avenida al que no nos dejabas ir cuando éramos niñas. Me gustaba más bailar, escalar y explorar que obedecer, y sé que eso no fue fácil para nuestra relación.
Sin embargo crecí y me volví una articulista de viajes exitosa. Pero mi prueba más grande definitivamente fue estar atorada al otro lado del mundo mientras tú entraste a la operación más peligrosa de tu vida.
La conexión espantosa y mis tristes esfuerzos de reconfortar a mamá por teléfono han sido de las cosas más difíciles que he vivido. Y sólo logré enfrentarlas porque tú me enseñaste cómo. Tu ejemplo de nunca rendirte y de buscarle las soluciones más adecuadas a cada situación fueron mi fortaleza mientras las horas pasaban y la operación seguía.
Al poco tiempo regresaste y, curiosamente, tu corazón se abrió más después de esa operación. La siguiente vez que platicamos en persona, sentí al fin que me aceptabas con todo y todo lo que me he convertido. De nuevo superaste más y más pruebas, cumpliéndote a ti y a tu viejo en el cielo.
Te amo mucho, papá, y siempre serás la persona que más admire en el mundo.
Gracias por ser el mejor,
Lidia
3 de Noviembre de 2021
Papá,
Es raro escribir una carta para ti, porque no me había dado cuenta del enorme peso de tu presencia hasta ahora que estás lejos. Siempre estabas ahí, no había necesidad de escribir nada. Mi héroe, mi apoyo más grande…nunca tuve que pensar sobre qué decirte porque sólo tenía que ir a tu casa y decírtelo.
Y ahora te mudas lejos de mí y mi cabeza se vuelve loca con todos los recuerdos de la vida que hemos compartido y el peso tan grande que tienes en la mía.
Viendo el camión de mudanza dar la vuelta me partió el corazón y sólo quería echarme a correr para alcanzarte y no dejar que te fueras. “¡Quédate, papi, no te vayas!” como te decía cuando era niña y tú tenías que viajar. Giovanna se abrazó a mis rodillas y de repente volví a ser mamá y adulta al mismo tiempo.
Me cuesta mucho escribir esta carta porque, ahora que lo pienso, siempre estuviste ahí para nosotros, pero nadie nunca hablaba de eso. Creo que nunca antes te había dicho lo mucho que te amo y lo importante que eres para mí porque, sin ti, yo no sería la persona que soy hoy.
Te amo y te extraño muchísimo, y me gustaría haberlo dicho más seguido antes, pero no lo hice. Tenerte lejos me llena un poco de culpa por eso, pero sé que no es como quieres que viva mi vida y entonces sigo. Sé que nunca fui muy amorosa o detallista contigo cuando estaba creciendo y quisiera cambiarlo, pero no sé cómo. Sin embargo hoy te prometo serlo más y más antes de que sea tarde.
No te lo digo a menudo, pero mi vida se debe completamente a lo que tú hiciste por nosotros. Por tu familia.
Decidí casarme y vivir mi propia vida pero detrás de eso, o apoyando eso, esta tu enorme cariño, sacrificio y apoyo, y me doy cuenta de eso ahora que te vas.
Tú eres mi héroe, mi todo y te agradezco mucho el que me enseñaras cómo amar a otro hombre. Sin embargo, nadie podrá tomar tu lugar…porque tú eres mi papá y sólo quisiera poder lograr un impacto tan grande en la vida de mis hijas así como tú lo hiciste en la mía.
Te amo, apá, más de lo que esta carta puede decir.
Gracias por todo lo que has hecho por mí, por no dejarme caer y por creer en mí cuando yo no podía.
Gracias por amarme tanto, por amar a mi esposo y a mis hijas tanto como lo hiciste conmigo, con mamá y con mis hermanas.
Te prometo estar ahí para ti, siempre.
Te amo incondicionalmente,
Amanda
A continuación te presentamos un formato gratis de carta a papá que puedes modificar a tu antojo:
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por Redacción Milformatos el 09 de junio de 2021