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Fecha de actualización: 26/10/2021
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¿De qué forma se puede incentivar el pensamiento creativo de los alumnos y motivarlos a participar más en el grupo de clases? Actualmente, existen varias herramientas destinadas a favorecer la comunicación entre los estudiantes y desarrollar su capacidad de resolver problemas. En esta ocasión, profundizaremos en las características, estructura y cómo hacer, una lluvia de ideas. Encuentra también un ejemplo y formatos para que puedas aplicar tú mismo esta técnica.
La lluvia de ideas es una técnica, generalmente aplicada al trabajo grupal, que consiste en recolectar diferentes ideas sobre un tema específico y conectarlas para solucionar un problema. En el ámbito escolar, es una manera de fomentar la comunicación y colaboración entre los estudiantes.
Al mismo tiempo, la tormenta de ideas puede ayudar a los alumnos a ejercitar el pensamiento crítico, sin sentir la presión de un examen. Dentro del salón de clases esta técnica puede ser empleada como una estrategia de evaluación, o como parte del proceso para preparar algún proyecto entre los estudiantes.
Con el paso del tiempo se han creado distintas formas de aplicar la lluvia de ideas, según lo que el docente o los alumnos crean que sea más conveniente. Estos son los tipos más utilizados:
Para que la lluvia de idea funcione y sea de mucha ayuda es necesario que cumpla con ciertas características básicas:
En realidad la tormenta de ideas es un proceso mental. Sin embargo, para que sea más sencillo llevarlo a cabo, es importante la función de tomar notas de todas las ideas que van apareciendo, y luego conectarlas unas con otras hasta planear una solución al problema. Generalmente se usa un diseño de esquema para lograr un orden fácil de seguir:
La lluvia de ideas debe comenzar por ubicar en un lugar destacado el objetivo principal de la actividad, o el problema al que se le busca una solución. Explicado de forma más práctica, puedes ubicar un recuadro en el centro de la hoja o en la parte superior, y dentro de él escribir el tema de la lluvia de ideas.
Es fundamental que el problema se resuma en una frase corta bastante directa, de modo que todos los involucrados comprendan muy bien. Asimismo, la tipografía, el tamaño de las letras y el color del recuadro, deben permitir que sea perfectamente legible.
A partir del recuadro principal salen las ramificaciones que señalarán todas las ideas que van apareciendo. Todas deben ir conectadas al tema central en una suerte de red o telaraña. Eso sí, bastante ordenada para que sea fácil distinguir una idea de otra.
Puedes trabajar con varios colores, e incluso con dibujos para ilustrar las ideas (lo que se conoce como mapa mental). La cantidad de ramificaciones y el tamaño del esquema dependerán de la duración de la actividad, o cuán participativos sean los estudiantes.
Sigue nuestros consejos sobre los pasos que debes tomar en cuenta al realizar una lluvia de ideas en el salón de clases, o en cualquier actividad educativa:
Como se mencionó con anterioridad, una lluvia de ideas puede llevarse a cabo de forma individual, pero si la técnica se aplica a un trabajo en grupo, el primer paso consiste en establecer los equipos de alumnos. Es importante agrupar a los jóvenes de forma que se conozcan mejor y aprendan tanto a comunicarse, como a colaborar.
Posteriormente, es momento de definir los temas y asignar un problema a cada grupo. Recuerda que debes exponer el objetivo de la lluvia de ideas de manera tal que sea comprensible para todos los estudiantes. Por supuesto, no está de más tomarte un tiempo para responder cualquier duda.
Según la estructura que hemos compartido contigo, además del ejemplo y las plantillas que conocerás más adelante, necesitas preparar tu propio formato para llevar el control de la lluvia de ideas. Este puede ser impreso, o dibujado en una hoja. Incluso, es válido trazarlo en la pizarra del salón para que todos los alumnos lo vean.
Cuando ya tengas los grupos, los temas y el formato, es la oportunidad ideal para sentar a todos los miembros del equipo y explicar detalladamente en qué consiste la lluvia de ideas. Allí se pueden establecer algunas reglas, por ejemplo:
Lo fundamental es que todos entiendan que debe existir un ambiente seguro y respetuoso, para que sea más fácil expresarse libremente.
Una vez que comience la actividad el moderador, sea un docente o un alumno, necesita estar muy atento a la intervención de cada estudiante. Al mismo tiempo, deberá anotar en el formato la idea que compartan y agregar algunas notas que expliquen mejor lo que el participante intenta expresar, si resulta pertinente.
Recuerda que después de recolectar todas las ideas se deben conectar unas con otras, hasta diseñar una solución adecuada al problema.
Estos dos formatos de lluvia de ideas para descargar gratis pueden ser de gran ayuda si no tienes tiempo de crear tu propio diseño, o si necesitas inspiración para comenzar a trabajar en esta técnica. Prueba con las herramientas de programas como Power Point y Canva.
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por Redacción Milformatos el 28 de marzo de 2023