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Si tienes una empresa o negocio y desconoces el proceso para integrar tu plantilla laboral, en MilFormatos te decimos cómo contratar a un empleado. Para ello, te explicaremos cuáles son los tipos de contratación, los requisitos, el proceso a seguir, ejemplos y consejos prácticos.
La contratación de los empleados es indispensable para seleccionar al personal que conformará una empresa o negocio. Por este motivo, requiere de un proceso de reclutamiento que permita encontrar solo a los mejores candidatos.
Sin embargo, no solo es importante tener en cuenta aspectos como el salario y la jornada laboral. También es indispensable tomar en consideración los aspectos legales, los beneficios, la negociación del sueldo, políticas internas, entre otros.
Para una microempresa o negocio pequeño, no hace falta contar con un software que permita conducir la contratación. Sin embargo, para las grandes compañías es preciso tener un respaldo tecnológico que permita filtrar a los prospectos que realmente encajen.
Lo anterior es muy útil debido a que las grandes empresas reciben una amplia cantidad de candidatos con múltiples competencias para distintos departamentos.
Al contratar a un empleado debes definir qué tipo de contratación necesitas. Toma como base la cantidad de trabajo que hay por hacer, el crecimiento de la empresa y el costo que tendrás que asumir. Los tipos de contratación son los siguientes:
Si tu empresa es pequeña, necesitarás menos documentación y procesos. Las compañías grandes requieren mayor papeleo y hasta un software para procesar todos los archivos. Toma en cuenta el reglamento legal de tu localidad.
Esto es muy importante, no puedes ofrecer cualquier sueldo, prestaciones o beneficios. Compara los salarios de otras empresas del sector y tómalas como referencia. No tienes que hacer lo mismo, ten claro qué es lo que puedes o no ofrecer.
Además, considera si estás dispuesto o no a negociar el sueldo y beneficios y bajo qué condiciones puedes hacerlo.
Crea una oferta de trabajo
Crea un perfil idóneo para ocupar el cargo que necesita tu empresa:
Puedes hacerlo afuera de tu negocio, si es pequeño, o publicarla en las múltiples bolsas de trabajo en internet. También puedes utilizar redes sociales como Facebook y LinkedIn.
Si tu empresa tiene página web o perfil en Instagram y Twitter, comparte tu oferta laboral.
Las preguntas deben estar enfocadas al trabajo disponible, haz a un lado asuntos personales. Principalmente, la orientación sexual, salud mental, religión y creencias. No importa cuáles sean tus intenciones, podrías ser acusado de discriminación.
Algunos aplicantes pueden parecerte agradables, pero no contar con la preparación o documentación necesaria. Asegúrate de que tu empresa tendrá a una persona calificada y que tus finanzas no se verán afectadas.
Sé exigente con los requerimientos que deseas cubrir para el puesto. Si es necesario que replantees el perfil de los candidatos, hazlo. El objetivo es que de todos los candidatos, elijas al mejor.
No tienes que elegir a un solo aplicante. Lo ideal es que cuentes con varias alternativas para que tengas la oportunidad de evaluar las capacidades de los candidatos.
Además de cumplir requisitos, debes hacer pruebas y cuestionarios para seleccionar al candidato. No te conformes con la evaluación psicométrica, existen varias que te pueden servir; por ejemplo:
Si tu vacante requiere de conocimientos especializados, realiza un test especializado.
Si tú no trabajarás directamente con el empleado, deja que quien se encargará de él tome la decisión. Puede ser el jefe de departamento, director general, gerente, etcétera. Todo dependerá de las características y la dimensión de la organización.
Muchos pasan por alto este proceso, pero es muy importante. La integración es importante para que la persona conozca al conjunto de la organización y sepa con quién dirigirse en caso de dudas.
En esta modalidad, el número de horas trabajadas debe ser menor a 40 horas semanales. De otra manera, podría considerarse como un contrato de jornada completa. Sin embargo, así como este último, puede hacerse por tiempo indefinido o temporal.
Los contratos de empleados por horas son especialmente útiles en algunos sectores como la hostelería u organización de eventos. Por este motivo, es común que el trabajador labore en fines de semana y días festivos, más que entre semana.
Si se hace un acuerdo indefinido, el empleado tendrá beneficios como vacaciones. Sin embargo, para decidir los días que le corresponde, deberán tomarse en cuenta los días laborales trabajados en el año. Es decir, por jornadas de ocho horas.
Un contrato de este tipo es un documento de carácter civil enfocado en profesionales independientes. Por este motivo, tiene las siguientes características:
Sobre esto último, no hay periodo de prueba y tampoco exige el pago de prestaciones sociales. Sin embargo, sí se deben fijar aspectos como:
Como su nombre lo dice, un contrato a medio tiempo implica que el trabajador cumpla solo media jornada. Es decir, solo cuatro horas. Cada hora trabajada después de ese periodo, debe pagarse como extra.
Aunque el empleado no cumpla con las ocho horas diarias, tiene derecho a prestaciones, bonos, seguro social y hasta licencia de maternidad.
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por Redacción Milformatos el 27 de diciembre de 2021