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Fecha de actualización: 09/07/2021
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Hablar con un hijo frente a frente puede ser un poco complicado. A menudo, los padres tienen problemas para compartir sus pensamientos y sentimientos, sobre todo con temas delicados. Si eres uno de ellos, te diremos cómo escribir una carta para tu hijo.
Una carta para un hijo es carta informal y una manera de comunicación indispensable cuando no sabes cómo hablarle frente a frente. La ocasión no importa, puede ser un cumpleaños, su graduación, su boda o por la llegada de su primer hijo.
Sin embargo, las misivas también son una estrategia perfecta para intentar solucionar o enfrentar un problema. Por ejemplo, una pelea, un distanciamiento o hasta una adicción.
Debido a esto, una carta para un hijo es una muestra de amor y puede convertirse en una especie de recordatorio. Así, cuando tú ya no estés, él podrá volver al papel y tener la certeza de que fue muy especial para ti.
Una carta para un hijo también es un instrumento muy efectivo para los momentos difíciles que podría enfrentar en el futuro. Por ello, las palabras, además de transmitir emociones y sentimientos, deben comunicar esperanza.
Escribe la fecha y el lugar. Si viven en el mismo domicilio puedes saltarte este paso y concentrarte en la fecha.
Usa un saludo cariñoso. El saludo siempre depende de tu relación con el destinatario y de la formalidad de la carta. Está bien si eliges un mote o un apodo que ha tenido desde pequeño.
Elige cuidadosamente el tema. Como ya lo mencionamos, las cartas para los hijos pueden ser una forma ideal de comunicar emociones y sentimientos. Sin embargo, podrías perder un poco el hilo y salirte del tema que quieres comunicar. Analiza bien qué deseas transmitir, orgullo, alegría, tristeza, cariño, etcétera. Esto te ayudará a aclarar tus ideas para que no se salga de control la escritura.
Si estás molesto y escribes una carta con enfado, tal vez debas analizar cuidadosamente si vas o no a enviarla. No importa si ya la redactaste, espera unos días y ve cómo avanza todo, pues podrías cambiar de opinión.
No te extiendas demasiado. Como padres, a veces hay muchas cosas que decir. Sin embargo, no dejes que la cantidad supere la calidad. Piensa en el mensaje que deseas transmitir, en tus sentimientos, y busca la forma apropiada de expresarlos.
Haz uno o varios borradores si no estás convencido del mensaje. Pero no te obsesiones. Ya tendrás la oportunidad de expresar todo lo que sientes en otras cartas.
Piensa con cuidado el mensaje final. El cierre es muy importante en las cartas, pues es una especie de conclusión a todo lo que ya escribiste. Busca una frase con fuerza y no olvides recordarle que siempre podrá confiar en ti.
Escribe posdata, si es necesario. Después de tu firma, puedes agregar algo que se te haya pasado por alto en el texto. Puede ser un recordatorio de una cita un mensaje de algún familiar o algo importante que se te olvidó mencionar. Tampoco te extiendas demasiado.
CONSEJOS MILFORMATOS
Dile lo especial que es para ti
Comienza el saludo con una frase que exprese tu amor. No temas sonar demasiado cursi. Reforzar el cariño que existe entre ustedes es parte fundamental de su relación.
Cuéntale recuerdos de su infancia
Evoca los primeros momentos que compartieron juntos, el día en que nació, cómo lo recibió la familia, su primera palabra o sus primeros pasos. Hazle saber que cada logro suyo, lo llevas en tu memoria y en tu corazón.
Transmite confianza
A menudo, los hijos ven a los padres como figuras de autoridad con reglas muy estrictas. Por ello, una carta es una ocasión perfecta para hacerle saber a tu hijo que también eres un ser humano con sentimientos y emociones.
No temas hablar de tus debilidades
Comparte tus miedos y tus tristezas. Eso hará que tu hijo se dé cuenta de que puedes comprender cualquier situación que enfrente. Frases como: ‘No importa lo que hayas hecho, siempre estaré para ti’, pueden generar más impacto del que imaginas.
Usa un lenguaje positivo
Busca resaltar las cualidades de tu hijo, no importa cuál sea el motivo de tu carta. Recuérdale lo valioso que es para ti y cuánto te importa su bienestar.
Carta para un hijo con problemas de drogas:
Tijuana, 7 de agosto de 2020
Querido Ernesto:
Hijo, regresaste a Ciudad de México sin despedirte el fin de semana. Tu madre entró a tu cuarto para limpiarlo y en uno de los cajones de tu cómoda encontró marihuana, unas pastillas y una pipa.
De inmediato pensamos en tu tío Esteban, que tiene el cuerpo envejecido y la mente perdida por las drogas. Tal vez no lo recuerdas, pero cuando tenías 15 años me reclamaste que continuara saliendo en la madrugada a buscarlo. Estabas fastidiado de que sus problemas nos afectaran.
En ese momento entendí tu enojo. Tuvimos que sacrificar los ahorros de nuestras vacaciones para poder pagarle la estancia en ese centro de rehabilitación que solo nos dio la ilusión de que todo mejoraría.
Solo atiné a decirte que debías tomarlo como un ejemplo. Que algún día serías mayor y tendrías muchas tentaciones a la mano, que no cayeras en vicios. Pero fracasé.
No sé si estás experimentando apenas, si tienes una adicción o si estás vendiendo drogas. Realmente no importa, hijo. Te amo y quiero que me digas qué puedo hacer por ti, cómo puedo ayudarte.
Quiero que sepas que esto no ha hecho que de un plumazo se borre lo orgulloso que me siento de ti, por haber luchado por tus metas. También quiero que sepas que no te juzgaré. Solo quiero saber qué está pasando contigo, hijo.
Te envío esta carta para que sepas de una vez que hablaremos seriamente sobre esto el próximo fin de semana, cuando vengas a casa. Espero que tengas tiempo para reflexionar sobre esto y lleguemos a un entendimiento.
Te quiere, tu padre.
P.D. Si no vienes a la casa, tu madre y yo iremos a visitarte. Eres nuestro hijo, te amamos con el alma y haremos lo que sea para ayudarte.
Carta a un hijo que se casará:
Tepic, a 5 de marzo de 2021
Mi querido hijo:
Estás a punto de iniciar una nueva vida y estoy convencido de que elegiste a una mujer muy afortunada. Hasta ahora, has sabido amarla, respetarla y también cuidarla.
Hasta he pensado que no necesitas más guía que tu propio instinto para hacer que tu matrimonio florezca. Pero la experiencia me ha enseñado que hay cosas que debes saber antes, durante y después de llegar a altar.
Quiere a tu esposa por quien es y nunca intentes cambiar su esencia. Sé leal y dale el mismo trato que esperas que ella te dé a ti.
Nunca dejes de comunicarle cómo te sientes y escucha siempre lo que ella tiene que decir. Confíen en ustedes, pues si la comunicación y la confianza se pierden, la relación no prosperará.
Sé empático con tu esposa, no importa si no compartes algunas de sus ideas. No la ridiculices ni trates de cambiar la forma en que piensa, busca entender cuál es el origen de sus pensamientos.
Compartan aficiones tal como lo hicieron de novios y eviten los conflictos. No estar de acuerdo es bueno, siempre y cuando una discusión les permita construir.
Ante todos los problemas y las dificultares, recuerda ese amor tan profundo y sincero que los hizo decidir compartir su vida juntos.
Te quiere, tu padre.
PD: Tu madre y yo estamos muy orgullos del hombre en que te has convertido y confiamos en que serás un gran esposo. ¡Que vivan los novios!
Carta para un hijo que está creciendo:
9 de agosto de 2020
Mi pichoncito querido:
Cuando llegaste a mi vida tu abuela me dijo que te cuidara todo lo que pudiera porque una vez que empezaras a caminar, buscarías tu independencia. Y así fue.
Disfrutaba tenerte en mis brazos y te contemplaba por largos minutos mientras dormías. Sonreía con cada gesto que hacías, tus muecas y tus sonrisas.
Hice lo posible por no perderme ni un minuto de tus gracias, tus bostezos, tu llanto. Casi vencida por el cansancio, algunas noches me recordaba que un día ya no tendría el placer de tenerte tan cerca de mí y valoraba cada segundo de tu inquieto espíritu.
Como tu abuela lo dijo, después de que comenzaste a caminar, cada vez pediste menos brazos y reclamaste más libertad.
Dicen que el tiempo pasa rápido cuando eres feliz y, verte convertido en un adolescente me hace pensar que fue solo un sueño. Un día me fui a dormir contigo en brazos y cuando desperté estabas a punto de convertirte en un joven.
Atrás quedaron los juguetes y nuestras salidas al parque. Ahora quieres pasar tiempo con tus amiguitos y ya no me cuentas todo como antes. No te lo digo como reclamo, confío en ti y en tus decisiones. También me alegra saber que has encontrado un círculo con el que estás creciendo.
Vendrán cosas nuevas para ti, solo quiero que disfrutes de cada momento, como lo hice cuando eras un bebé. Que cada momento, por más duro que sea, te haga pensar que siempre habrá un futuro.
Aunque tienes a tus amigos, quiero que sepas que cuando lo necesites podrás contar conmigo. Sin importar nada, siempre estaré ahí para ti, para protegerte, para aconsejarte y para amarte.
Te quiere, tu mami.
Encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que sientes a tu hijo puede ser algo complicado. Sin embargo, no te preocupes, aquí encontrarás un formato que te guiará en ese proceso. Solo descárgalo para que puedas editarlo, imprimirlo y enviarlo.
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por Redacción Milformatos el 15 de julio de 2021